“Lo experimentamos en la convivencia cívica, en la que la amabilidad no es solamente cuestión de buenas maneras, sino un verdadero antídoto contra la crueldad que, lamentablemente, puede envenenar los corazones e intoxicar las relaciones. La necesitamos en el ámbito de los medios para que la comunicación no fomente el rencor que exaspera, genera rabia y lleva al enfrentamiento, sino que ayude a las personas a reflexionar con calma, a descifrar, con espíritu crítico y siempre respetuoso, la realidad en la que viven.”
San Francisco de Sales, ejemplo luminoso de hablar con el corazón
De san Francisco de Sales, doctor de la Iglesia, obispo de Ginebra en una época de fuertes disputas con los calvinistas y proclamado por Pío XI patrono de los periodistas católicos, Francisco dice que "su actitud apacible, su humanidad, su disposición a dialogar pacientemente con todos, especialmente con quien lo contradecía, lo convirtieron en un testigo extraordinario del amor misericordioso de Dios". Para el santo, la comunicación era un "reflejo del ánimo" y una manifestación de amor. “Somos lo que comunicamos", nos recuerda, y su enseñanza, observa el Papa, aparece a "contracorriente" en un tiempo en la que la comunicación se instrumentaliza a menudo. Sus escritos son "una lectura sumamente agradable, instructiva y estimulante", dice el Papa Francisco citando las palabras de San Pablo VI y luego comenta:
“Si vemos el panorama de la comunicación actual, ¿no son precisamente estas características las que debería tener un artículo, un reportaje, un servicio radiotelevisivo o un post en las redes sociales? Que los profesionales de la comunicación se sientan inspirados por este santo de la ternura, buscando y contando la verdad con valor y libertad, pero rechazando la tentación de usar expresiones llamativas y agresivas.”
El sueño de Francisco
'Hablar con el corazón', el tema de esta Jornada Mundial se enmarca en el proceso sinodal que vive la Iglesia y el Papa Francisco señala que escucharnos unos a otros es el don más precioso que podemos hacernos. Hay tanta necesidad, escribe, de un lenguaje "al estilo de Dios, que se nutre de cercanía, compasión y ternura". Y describe su sueño:
“Sueño una comunicación eclesial que sepa dejarse guiar por el Espíritu Santo, amable y, al mismo tiempo, profética; que sepa encontrar nuevas formas y modalidades para el maravilloso anuncio que está llamada a dar en el tercer milenio. Una comunicación que ponga en el centro la relación con Dios y con el prójimo, especialmente con el más necesitado, y que sepa encender el fuego de la fe en vez de preservar las cenizas de una identidad autorreferencial.”
Una escalada que hay que frenar empezando por las palabras
El Papa vuelve la mirada al contexto de conflicto global que vivimos y reitera lo necesaria que es una "comunicación no hostil" para promover una "cultura de paz" capaz de superar “el odio y la enemistad". La escalada bélica que hoy teme la humanidad, escribe Francisco, "se ha de frenar cuanto antes también a nivel comunicativo", porque las palabras se convierten a menudo “en acciones bélicas cruel violencia". Y, por tanto, insiste:
“Necesitamos comunicadores dispuestos a dialogar, comprometidos a favorecer un desarme integral y que se esfuercen por desmantelar la psicosis bélica que se anida en nuestros corazones. […] Se ha de rechazar toda retórica belicista, así como cualquier forma de propaganda que manipule la verdad, desfigurándola por razones ideológicas. Se debe promover, en cambio, en todos los niveles, una comunicación que ayude a crear las condiciones para resolver las controversias entre los pueblos.”
Oración del Papa por los comunicadores
El mensaje del Papa Francisco concluye subrayando que el esfuerzo por encontrar las palabras justas para construir una civilización mejor es requerido a todos, pero en particular es una responsabilidad confiada a los trabajadores de la comunicación, y por ellos invoca al Señor para que con su profesión marcada por "la verdad en la caridad", nos ayuden a redescubrirnos como hermanos y a "sentirnos custodios los unos de los otros".