En el marco de la 27ª Jornada de Oración por la Santificación del pueblo argentino y la Glorificación de los Siervos de Dios, que se celebra hoy, el delegado episcopal para las Causas de los Santos, monseñor Santiago Olivera, invitó a renovar la oración, pidiendo poder ser “dóciles a lo que Dios nos pide, para que unamos más la fe y la vida, para que descubramos que la fe que tenemos debe manifestarse en obras concretas”.
“A mí, cada vez me impresiona más cómo la Providencia les regala, a la Iglesia en la Argentina y al Papa Francisco, el haber podido canonizar al Cura Brochero y ahora a Mama Antula, que son testimonios y valoración de la espiritualidad de los ejercicios y, por lo tanto, de los jesuitas; y, que un Papa jesuita canonice a estos dos argentinos, la verdad que es providencial y asombra gratamente este regalo, que Dios y la Santa Iglesia le hacen al Santo Padre”, dijo en declaraciones radiales sobre la futura canonización de la beata Mama Antula.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el cardenal Eduardo Pironio sea beatificado pronto, monseñor Olivera respondió: “En realidad, el milagro que se está estudiando en la causa ya pasó la instancia médica y es el Santo Padre quien debe ahora expedirse. Por los comentarios que se sienten, es probable que pronto tengamos un nuevo beato para la Iglesia argentina. Son tiempos de mucha gracia y fecundidad”.
“Como Iglesia argentina, ya tenemos cinco santos, quince beatos y tantos en camino que están llegando, ya que tenemos también muchos venerables, muchos siervos de Dios, cuyas causas están en proceso: creo que es un tiempo de una gran riqueza. Quiera Dios que estos santos, que son faros, iluminen nuestro camino y que podamos responder a este llamado, a la santidad”, deseó.
En relación con la jornada de hoy, monseñor Olivera puntualizó: “Se une el Día de Todos los Santos en una sola fiesta; sin olvidarnos que hay muchos más santos de los que conocemos, rezamos por ellos. Sin olvidarnos que algunos pocos son canonizados; pero hay muchísimos más, como diría el Papa Francisco: ‘No nos olvidemos del santo de la puerta de al lado’”.
“La Iglesia Argentina, por lo tanto, hace 27 años desarrolla esta jornada, primero para la santificación del pueblo argentino, que esto es una maravilla, porque es para rezar por cada uno de nosotros para que respondamos a nuestra santidad. Y también para pedir por la glorificación de los siervos de Dios, los beatos, los venerables, para que, para mayor gloria de Dios y para bien nuestro, puedan ser puestos como referentes, testigos, modelos y, por lo tanto, es una linda jornada”, concluyó.+