“Le pidamos a Nuestra Madre, que es la Patrona del Monasterio, que nos ayude a conocer a Jesús, para poder amarlo, porque nadie ama lo que no conoce. Que Ella, la Madre de los hijos de Dios, la Madre de estas hijas del Monasterio que tenemos en Catamarca, nos ayude a tomar en serio nuestra vida cristiana, a conocer a fondo nuestra fe, para poder transmitirla con certeza, convicción y coherencia. Eso hizo Santo Domingo, un hombre que se ocupó profundamente de transmitir con autenticidad, convicción y coherencia los contenidos de la fe”, afirmó el Obispo.
Asimismo, señaló que Santo Domingo “tuvo un contemporáneo en Italia: Francisco de Asís, quien se esmeró por vivir con autenticidad la identificación con Cristo pobre. Y con esto se han complementado, estos dos grandes santos del siglo II, ambos fundadores de dos grandes órdenes dentro de la Iglesia: la Orden de los Predicadores y la Orden de los Hermanos Menores. Francisco y Domingo son grandes, cada uno en el propósito que Dios le confió, en la vocación que les ha infundido, en los carismas que les ha otorgado, que son complementarios para el esplendor de la Iglesia y para el servicio a favor de todo el mundo”.
“Que Santo Domingo y todos los Santos de la Orden, y la Virgen María en la advocación del Rosario, que está en el corazón de la vida dominicana, nos ayuden a poder ser auténticos discípulos misioneros de Jesucristo, para que el mundo tenga vida plena en él”, concluyó en su mensaje.
En el momento de las ofrendas, las Monjas acercaron al altar trabajos confeccionados por ellas mismas. “Hemos querido materializar una ofrenda vinculada con nuestro carisma, que es alabar, bendecir y predicar, todo esto puesto en manos de María”, comentaron. Por eso ofrecieron una imagen de la Virgen del Valle, hecha por sus propias manos, ornamentos litúrgicos marianos, con el logro del próximo Congreso Mariano Nacional; Rosarios con una pequeña oración hecha a la Virgen del Valle y un canto; “además de la vida de las monjas, su pasado puesto en las manos de Dios, el presente confiando en su gracia y el futuro puesto en la Providencia del Señor y en el fondo de las manos entreabiertas de la Virgen del Valle”, expresaron.