La realidad de la humanidad
sin dudas que necesitaba un alto. Un detenerse en el camino, ya no polvoriento,
sino de asfalto y carros de alta gama. Es real, si claro que es real, y las
cifras aumentan a medida que no se toman las medidas de precaución, a medida
que la circulación aumenta. Pareciera que estamos en un círculo del cual no
podremos salir, afuera pareciera que esta el peligro.
En el año 1675 en Francia
Santa Margarita María Alacoque recibe las apariciones del Sagrado Corazón de
Jesús.
Precisamente,
en ese corazón abierto y herido se ha concentrado todo el amor de Dios. En ese
Corazón traspasado está el auténtico rostro de Dios. ¿Cuál es ese rostro? El
rostro de amor que se da hasta el extremo. El amor que abruma. El amor que no
atiende a razones y destroza cualquier planteamiento humano. Es un amor tan
exagerado, que solo puede ser divino. Un amor así no se puede contar ni definir.
La espiritualidad del Corazón de Jesús tiene tres ejes básicos corazón, cuerpo, voluntad.
Los símbolos antropológicos tienen igualmente una profunda circularidad entre
sí, en la medida en la que el corazón
evoca lo profundo de la voluntad, que es lo que confiere la unidad al cuerpo
como espacio de encuentro y de relación, donde se siente el movimiento de la
voluntad y la vibración del corazón. Por la combinación de las palabras y de
los signos antropológicos es ya posible presentir hacia dónde quiere llevar la
espiritualidad cordial,
es decir, claramente, hasta el centro del misterio de las personas que, si es
purificado y transformado, puede ser elevado hasta el centro del misterio de
Dios.
Kórima corresponde a un humanismo
ancestral. Entienden los tarahumaras que cuando en su comunidad alguien se
encuentra en crisis de alimentos ello significa una falta de estabilidad en la
organización social (a la cual ven como un correlato del estado de cosas de la
naturaleza). Ante ello, se ven impulsados a actuar para restablecer el
equilibrio corrigiendo la falla. “kórima”, una palabra rarámuri que muchos han traducido
como ayuda o regalo, pero que significa mucho más que eso al referirse, en
sentido profundo, a un sistema actitudes y valores morales anclados en una
cosmovisión o filosofía del mundo centrada en la idea del equilibrio.
La Metanoia es un cambio
de perspectiva, significa no enfrascarse en una situación desde la misma
postura, para lo cual es necesario mantenerse alerta constantemente, imaginar
posibilidades. Meraki se trata de un concepto milenario que nació en la Grecia Clásica, es
significa apasionarte por todo lo que haces apreciando cada momento, gesto y
encuentro que acontece. Metanoia Meraki, es hacer un cambio creativamente
dejando una huella. Esa es la respuesta a la que estamos llamados en este
tiempo de pandemia global. El mundo conocido, el mundo que hasta hace poco
vivíamos lentamente se va transformando. Artistas, poetas, músicos, artesanos,
trabajadores, educadores, todos con espíritu outsider
y almas rebeldes que desafían las normas de este tiempo donde el fast-everything
parece imponer su anónimo sello y buscan modos nuevos para sanar, cuidar, amar
y reparar a esta humanidad herida por la pandemia. Quizá así narren nuestros
hijos, nietos y bisnietos, alumnos lo que vivimos nosotros en estos tiempos. La invitación es entonces a poner el corazón, el cuerpo y la voluntad
en movimiento para ir hacia donde el Amor nos lleve, la vida está clamando con
fuerza en muchos lugares del planeta y nos exige reinventarnos y generar
acciones para responder al Hoy de Dios[1].
[1] Maestrando
en Psicopedagogía UNIR. Licenciado y Profesor de Psicología por la Universidad
del Salvador. Instructor de Natación y Gimnasia Acuática. Bachiller en Teología
por la Facultad de Teología del Uruguay. Con formación en Psicodrama y
Bibliodrama. Trabajó en la Pastoral Juvenil de su congregación desde 2001 hasta
2004. Docente catequista. Profesor de Metodología Catequística en el Seminario
María Auxiliadora. Educador y facilitador de procesos de desarrollo personal y
comunitario. Voluntario en el Proyecto Puerta Abierta Recreando (Hnas. Oblatas
del Smo. Redentor). Actualmente vive en Estados Unidos y trabaja como Ministro
Religioso en el Servicio Social en Sacred Heart Southern Missions.
[1] Regla de Vida Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús N 147