“El esplendor y la gloria son
muy propias de un gran mérito; pero no pocas veces, y no sé si de ordinario,
una modesta sencillez suele ser el único ropaje de lo que es verdaderamente
grande y augusto”. Fray Mamerto Esquiú. Qué linda manera de hacer presente el
cielo en la tierra haciendo cosas augustas con total despojo y abandono. Creemos
que eso es el cielo, aquí.
Primero, el cielo no puede
esperar, porque no esta sujeto al tiempo. Está claro. Y esa es un gran ventaja
para nosotros. Porque no esta sujeto a los vaivenes del tiempo ni a los
caprichos del alma. Pero podemos pensar también que el cielo no puede esperar
porque hay realidades que exigen la urgente acción de nuestra parte. Y dejar de
hacer la vista gorda a lo más exigente del mensaje de Jesús. Parece que el
cielo puede esperar en algunos temas, y en otros que no son coyunturales no. Escucharon
que a veces se dice que para entender mejor las cosas “debemos leer entre
lineas”. Parece que nos hemos acostumbrado a un cristianismo que lee entre líneas,
pero salteadas, agarrando solo lo que nos conviene.
Pero seamos mas esperanzados y
esperanzadores… hay millones y millones en el mundo… hoy… ahora… haciendo cielo
para los que están quemados en sus propios fuegos o infiernos. Es imposible que
exista mas mal en la tierra que bien… si no fuera asi ya no existiríamos.
Si le inyectáramos eternidad a
cada cosa que hacemos, planeamos o fabricamos, haríamos con mas delicadeza las
cosas pensando a lo grande y a lo lejos y no solo a lo inmediato y tapahuecos.
El cielo no puede esperar, el
reino de cristo debe instaurarse desde los detalles.
Y a las puertas de celebrar al
Buen Pastor, le pidamos que en oscuras quebradas o verdes praderas jamás le
soltemos la mano… el cielo se vive…celeste u oscuro… no solo se espera…