Cientos de peregrinos provenientes de diversas localidades que componen la diócesis de Formosa, y de las provincias de Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Corrientes, participaron de la peregrinación al santuario de la Virgen Madre de los Pobres, que partió de la localidad de Pozo del Tigre hasta el paraje Campo Alegre. Entre los caminantes se destacó la presencia de los Cicloperegrinos del Vía Crucis formoseño, que realizan su tradicional recorrido de casi 300 kilómetros en bicicleta para llegar al templo mariano.

El párroco del santuario, presbítero Ponciano Acosta, señaló al portal La Mañana que esta fiesta “se conmemora el segundo domingo de agosto, pero este año, como ocurrió en otras ocasiones, coincidió con las PASO y por ello se trasladó al tercero”.

El sacerdote aclaró que en la misa se ofrecieron las intenciones particulares y también se recordó a monseñor Raúl Scozzina OFM, quien fue el primer obispo de la diócesis de Formosa y cuyos restos descansan debajo del santuario de la Virgen. “Él quiso estar ahí”, recordó el párroco, quien agregó que fue monseñor José Conejero Gallego quien le dio a la capilla el título de santuario mariano.

El padre Acosta destacó además que fue una fiesta “muy sentida, con fuerte impronta de la religiosidad popular, con santeadas y festejos, incluyendo el compartir la comida, la danza”, al tiempo que agregó que la Madre de los Pobres fue declarada patrona del oeste formoseño por monseñor Scozzina, y que el santuario se construyó hace 60 años.

“El oeste tiene su identidad fuerte”, aseguró el párroco, que además señaló: “Tomando la palabra del Papa Francisco, debemos estar muy atentos, escuchar el clamor de los pobres y el de la madre tierra, dado que es un santuario del monte”.

“En este año tan particular, tan difícil para la patria, recibimos desde la Madre de los Pobres el ánimo necesario y nos comprometemos a escuchar el clamor de los pobres y el de la madre tierra”, enfatizó.+