En varias oportunidades diversas personas, organizaciones comunitarias, iglesias, indígenas, campesinos y otras voces comunitarias de Las Pampas y Palo Quemado, han manifestado su descontento por la imposición de un proyecto minero que afectaría la vida en sus muchas expresiones del ecosistema.
Este martes 26 de marzo, miembros de la Policía Nacional del Ecuador y de las Fuerzas Armadas realizaron una incursión violenta en la comunidad de Palo Quemado, donde pobladores mantenían la resistencia contra el proyecto minero La Plata, a cargo de la empresa canadiense Atico Mining, el cual busca extraer oro, cobre, plata y zinc.
Frente a los brotes de violencia que se han generado por estos propósitos mineros, la Iglesia exhorta al Gobierno y a la población de Palo Quemado, para que en un “ambiente de respeto y realismo” se busquen salidas justas para el bien de todos los ecuatorianos.
En su mensaje los obispos, insisten a las autoridades estatales y a las organizaciones responsables de este proyecto para que este conflicto se resuelva de acuerdo con la normativa que establece la Constitución y la Ley defendiendo, por encima de cualquier interés, los derechos de los pueblos y de la naturaleza.
Advirtieron que, si bien la extracción minera puede traer beneficios para obras sociales, también el hacerlo trae consecuencias económicas, sociales y ambientales de acto impacto para la comunidad.
En este ambiente, piden a las autoridades regirse por las normas jurídicas que exige la ley como: la consulta previa a la población, indicando los perjuicios y beneficios que puedan darse.