En otro tramo de su mensaje, expresó que en este Día del Padre, “estamos honrando bien a los papás rezando por ellos y, sobre todo, meditando. Por eso es providencial que en este 15 de junio caiga justo domingo de la Santísima Trinidad, que podamos reflexionar y agradecer a Dios por nuestros papás, porque cada papá tiene que ser sacramento de la paternidad de Dios. Los padres representan a Dios delante de la sociedad, delante de su esposa… Por eso es importante tener claro lo que es Dios como Padre”, lo cual se refleja en “ternura, cariño, cercanía, protección, amabilidad, que se juegue por uno, ese Dios que es vida, que protege la vida, que acompaña, que cuida, eso es ser sacramento del Padre. Lo mismo la madre, porque padre y madre se relacionan con la paternidad de Dios, padre y madre encuentran la fuente inspiradora de su accionar en Dios”.
“Hoy -continuó- ponemos la mirada en la figura del padre, pero es importante que sepamos reflexionar y profundizar acerca de nuestros roles en Dios. Como es Dios, así tengo que ser yo en el rol de papá o de mamá, siempre cercano, siempre expresión de amor, y aquel que posibilita que entre todos formemos una profunda comunión”.
Refiriéndose a su experiencia personal, compartió que “estoy muy contento porque es el Día del Padre, y me acuerdo de mi papá que está en el Cielo y tengo que estar agradecido con él, porque me enseñó a conocer, amar y servir a Dios… y espero gozar de Él. Así que pido a papá y mamá que me ayuden desde el Cielo, para que también pueda llegar un día al Cielo, para poder estar en la presencia de Dios”.
Hacia el final invitó: “Vamos a rezar por nuestros padres, para que el Señor los tenga en la gloria, les perdone los pecados que hayan cometido si tienen que purificarse todavía, y puedan disfrutar de la paternidad de Dios en el Cielo. Y que desde el Cielo nos ayuden a cumplir con responsabilidad la misión que nosotros todavía tenemos en este mundo”.