Además, exhortó a que “no tengamos miedo de proclamar la Palabra de Dios, con tranquilidad, con claridad… hablemos con autoridad, y solamente vamos a hablar con autoridad, si lo que digo está inspirado por el Espíritu Santo”.
Hacia el final llamó a que “nos dejemos modelar por el Señor, para que nos podamos parecer a Juan el Bautista que supo dar testimonio de Jesús, incluso delante de los poderosos de este mundo… Nuestra vida está en las manos de Dios, y si somos fieles a Dios hasta la muerte, Dios que es fiel también nos va a sentar a su lado en el Cielo, para que podamos ser eternamente dichosos, felices, realizarnos plenamente en este Dios que es amor, que es vida, que es plena felicidad”.
“Que San Juan Bautista, con su intercesión, con su ejemplo de vida, nos ayude, nos anime a querer a lo largo de este año, que les propongo como tarea, hablar Palabra de Dios. Si lo hacemos así, verán que esta comunidad de Tinogasta será una comunidad sin fisuras, sin grietas, sin enemistades, porque la Palabra de Dios une, hace que formemos todos una sola familia, la familia de los hijos y de las hijas de Dios”, concluyó.
Tras la bendición final, todos los presentes vivaron a San Juan Bautista y a Nuestra Madre del Valle. Y luego se acercaron a tomar gracia de la imagen del santo patrono.