Nosotros tenemos que responder a ese llamado que Jesús nos y me hace, para que nos comprometamos con su causa, que es la felicidad de todo ser humano, y lo vamos a concretar en nuestra querida Diócesis de Catamarca, en la entrega de cada uno allí donde estamos, en una institución, parroquia, movimiento, en algún servicio eclesial”.
“Que San Lucas, el evangelista -pidió- nos entusiasme hoy con la palabra de Jesús, que seamos personas que meditamos la palabra del Señor todos los días; que podamos ser en verdad, testigos de esa Palabra con nuestras acciones, enseñanzas, y disponibilidad.



Que esto nos ayude a ser verdaderamente esa Iglesia sinodal, la Iglesia es una familia que camina unida, es una comunidad, es un pueblo que peregrina siendo peregrinos de esperanza. La esperanza nos sostiene, nos motiva, nos llena de alegría, nos hace ver que Dios sigue obrando en este mundo muy fuertemente. Que Lucas, el evangelista, nos haga a cada uno también evangelios vivos para nuestros hermanos”.