Más de 100 ciclistas se sumaron a esta experiencia de fe, superación y esperanza en torno a la Madre Morena, iniciada en 2024 con un poco más de 30 participantes. Entre sus integrantes se destaca un protagonista: Iván Pablo Emmanuel Ibrahim, joven de 20 años de edad, quien padece mielomeningocele, a quien en esta oportunidad se sumó Liliana Gutiérrez, con discapacidad visual. Ambos se desplazaron por las rutas que conducen al valle catamarqueño en una bicicleta adaptada y una biplaza, respectivamente. Coordinado por la kinesióloga María Eugenia Sánchez, de quien Iván es paciente, el grupo transitó 165 kilómetros haciendo paradas técnicas para poder cumplir con este sueño una vez más. Con lágrimas de emoción, abrazos y gratitud celebraron la culminación de esta travesía de fe mariana diferente, que los incluye, vivida en un ambiente fraterno, solidario y de mucho entusiasmo. María Eugenia manifestó: “Hemos llegado bien, con Iván y Liliana, pudimos cumplir este sueño por la igualdad. Salimos desde La Trinidad a las 18.00 del sábado 29, pasamos por La Cocha, Aguilares y otras localidades”. ߗï؏“Fue una experiencia muy hermosa. Estamos muy contentos porque el grupo que acompañó se portó genial, ya que al ir con gente con otra capacidad hay que respetarnos y cuidarnos entre todos. Mucha gente del grupo se ha comprometido y todo fue muy bien”, afirmó. Respecto de las condiciones meteorológicas de las jornadas dijo que “el clima nos acompañó, sólo hemos tenido 2 kilómetros de mucho viento antes de llegar a La Cocha, y después fue como que el cielo se abrió y tuvimos una noche espectacular para pedalear. Dios y la Virgen nos estaban acompañando. No tuvimos lluvia, y al otro día una mañana espectacular con sol, pero no tan intenso”. Iván manifestó su alegría de estar junto a la Madre Morena: “Estoy muy contento de poder llegar a visitar a la Virgencita del Valle”. “A él le gusta participar, se siente acompañado, acogido”, acotó María Eugenia. Liliana, muy emocionada comentó que después de muchos años pudo venir a Catamarca, algo que solía hacer en otros años, pero luego su discapacidad visual se lo impidió, hasta ahora en que logró hacerlo en una bicicleta biplaza. ❤️“Fue muy emotivo el acompañamiento de ella -apuntó María Eugenia-, porque de quedar sin visión hace cuatro años, pudo estar con la Virgen. Ella siempre anduvo en bicicleta, era la andariega del pueblo, pero el problema visual la detuvo. Y ahora con esto estaba muy contenta, muy emocionada. La integramos al grupo porque estaba un poquito depresiva. Esto recién empieza para ella, vamos a ver de incluirla en otras actividades”. La coordinadora de esta biciperegrinación inclusiva expresó con mucha emoción: “Agradecemos a los catamarqueños por acogernos, por recibirnos. En Catamarca siempre hay un lugar cuando uno va a encontrarse con María. Nada más que agradecimiento a todos los catamarqueños”. ߫¶ ¡Gracias, hermanos, por su testimonio de fe y amor a la Madre del Valle! ¡Gracias por ser sembradores de esperanza!