“Me dirijo a ustedes para compartirle que hoy he sido perseguido durante todo el día por la policía sandinista, han seguido todos mis movimientos del día”, mencionó el prelado en un video.
Asimismo en un comunicado publicado el 20 de mayo, la compañía Claro informó que el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), en manos de la dictadura, ordenó que “el canal 51, Canal Católico” sea “eliminado de la grilla de programación del servicio”.
Monseñor Rolando Álvarez relató que “estando en casa de mi sobrina me dirigí directamente a los oficiales y les pregunté por qué me persiguen y me dijeron que ellos obedecen órdenes”.
“Entraron en mi círculo familiar poniendo en riesgo la seguridad de mi familia. Luego me regresé a la parroquia de Santo Cristo de Esquipulas en las Colinas donde quiero agradecer a Monseñor Carlos Aguilez que me ha hospedado”, acotó.
Por ello, anunció que frente a esta persecución ha iniciado un ayuno indefinido a agua y suero en señal de protesta hasta que “la policía nacional a través de la Conferencia Episcopal o del vicepresidente únicamente, me hagan saber que van a respetar mi privacidad familiar”.
Asimismo el obispo ha invitado a la feligresía de las parroquias que pastorea “a adorar al santísimo, a orar, a cantar, a alabar al señor y ayunar por el tiempo que lo estimen conveniente, y a hacer vigilias unidos a este servidor”.
“Yo estaré en oración y haciendo exorcismo desde aquí y orando ante el santísimo, celebrando la eucaristía para que cese este hostigamiento”, ha señalado.
Desde la arquidiócesis de Managua han reiterado su cercanía con Monseñor Álvarez y “a todas las personas y familias que sufren los efectos de la problemática sociopolítica en la que continuamos inmersos los nicaragüenses con todos sus efectos y a todos los niveles”.
Para la Iglesia en Managua esta situación ha estancado “a nuestra sociedad en un ambiente de inseguridad, polarización e intransigencia, desencadenando una dinámica de división y antagonismos que impiden superar esta crítica situación nacional”.
También han expresado su solidaridad a la Parroquia San Juan Bautista en la ciudad de Masaya, donde “a su Párroco, el Padre Harvy Padilla, que viven un ambiente de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad”.
“Hacemos un llamado a la Policía Nacional a deponer esa actitud innecesaria e invitamos a orar para que las voluntades se muevan para crear un clima de entendimiento nacional», han apuntado.