Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo: "Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno.
Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad.
Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo.
Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad."
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?" Él le respondió: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos".
Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo: "Padre santo, no ruego sólo por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en Mí. Que todos sean uno: como Tú, Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos sean uno en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo: "Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a Ti, ya que le diste autoridad sobre todos los hombres, para que Él diera Vida eterna a todos los que Tú les has dado.
Los discípulos le dijeron a Jesús: "Por fin hablas claro y sin parábolas. Ahora conocemos que tú lo sabes todo y no hace falta hacerte preguntas. Por eso creemos que tú has salido de Dios".
Jesús dijo a sus discípulos: "Así esta escrito: el Mesías debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día, y comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todo esto."