Después de la animación y explicación del significado de Pentecostés, fiesta en que la Iglesia celebra la venida del Espíritu Santo, se inició la Santa Misa, presidida por el párroco, padre Eugenio Pachado, quien animó a los niños a “ser como esas llamitas que tienen en sus cabezas, deben arder de amor por Dios. Dios les pide ser luz para el mundo, para sus amigos y no tan amigos, para sus compañeros, en la casa, en la escuela. Dios quiere que seamos llamas vivas, signos de esperanza para todos”. Explicó que las vinchas con la llamita que los niños llevaban en sus cabezas fueron confeccionadas en los hogares de cada uno con la ayuda de sus padres y familiares. Hace referencia al mandato que Jesús hizo a sus discípulos en Hechos 2, 47, les prometió el Espíritu Santo, los animó a perseverar y esperar (Jn. 14, 20 - Hechos 1, 4-5). El Espíritu Santo los hace testigos de Cristo, defensores de la fe. En Hechos 2, 1- 47 se cumple la promesa y desciende el Espíritu Santo sobre los discípulos. Les pide ir hasta los confines de la tierra y difundir la Buena Noticia. Finalizada la Santa Eucaristía se cantó el Cumpleaños Feliz a la Iglesia, que nació en salida. Como corolario de esta celebración se sirvió un rico chocolate con torta en los jardines del templo. Desde la parroquia agradecen a todos los que colaboraron para que este festejo se pueda concretar en un clima fraterno.