El pensamiento del Papa se dirigió al principio a Colombia, a la comunidad de Paz de San José de Apartadó, donde en los últimos días fueron asesinados una mujer y un niño, esposa y hermano de uno de los líderes de la comunidad que, recordó Francisco, "en 2018 fue premiada como ejemplo de compromiso con la economía solidaria, la paz y los derechos humanos".
Francisco, recordando que en este Domingo de Ramos, "Jesús entró en Jerusalén como Rey humilde y pacífico", pide a los fieles que le abran su corazón porque sólo Él "puede liberarnos de la enemistad, del odio, de la violencia, porque Él es la misericordia y el perdón de los pecados". El pensamiento del Pontífice es luego pedir oraciones por los que sufren a causa de la guerra, mirando a la "atormentada" Ucrania, "donde tantas personas se encuentran sin electricidad a causa de los intensos ataques contra las estructuras que además de causar muerte y sufrimiento conllevan el riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor". La mirada de Francisco se detiene en Gaza, que tanto sufre" y en tantos otros "lugares de guerra".