Estamos en tiempos mundialistas, donde podemos dejar salir lo mejor de la humanidad y conocernos y respetarnos, o dejar que entre esa lucha interna de león y cordero, dejar ganar al que mas alimentemos. Tuvimos que perder, hablando de futbol, para volver a la normalidad del fracaso, de los no-dioses, de dejar las mochilas de superhéroes para emprender de nuevo el camino que acepta lo que viene y lo convierte en experiencia… en el futbol… como en la vida misma… vamos, vamos… amigos de todo el mundo… vamos, vamos iglesia querida… salgamos del silencio que no hace bien para dialogar buscando que la realidad deje de hacer daño.