Con
el tiempo se hizo necesario “sostener” este grito y fue el tiempo de darnos una
Constitución Nacional y las subsiguientes constituciones provinciales para
traer paz, orden y crecimiento a esta naciente Nación que estaba aprendiendo a
vivir en libertad y a sostener sus sueños.
Con
el tiempo, y casi cíclicamente, hemos necesitado “levantar” a nuestra Nación
que tiene mucha experiencia en caídas. Hoy necesitamos enarbolar en alto
nuestra bandera, no sólo la que tiene que ver con ganar un mundial o ser los
primeros en esto o aquello, o tener una Reina o incluso al más grande de todos,
un Papa. Necesitamos levantar nuestra bandera, esa bandera que somos “todos”,
necesitamos levantar a todos, levantarnos todos.
¿Te
diste cuenta que muchos de los argentinos destacados triunfan fuera del país y
que aquí son atacados o si se quedan mueren con un tiro en el pecho o pobres y
olvidados o sobrecargados por la presión idolátrica de nuestro pueblo?
¿Te
pusiste a pensar que la mayor parte de nuestros campeones de la selección
nacional están jugando afuera? Incluso los de la sub20. Lo más triste es pensar
que si tenemos los mejores jugadores del mundo ¿por qué no vienen a invertir en
nuestros clubes?
Si
en momentos críticos salimos a las calles a protestar ¿Qué nos pasa que ahora
estamos tan callados como sociedad? Rezo que sea sólo para mantener la paz
social y no que nos hemos resignados a vivir así.
Regalémosle
a la Patria nuestra conciencia ciudadana en las urnas, que nuestros votos sean
como el agua o aceite caliente de las invasiones inglesas y saquemos a quienes
se muevan por otros intereses que no sean los del bien común.
Repartamos
cintas de honestidad y trabajo y digamos con firmeza a nuestra clase política
BASTA de vendernos “paraguas” para pasar tormentas… (incluso en 1810 ni
existían) BASTA de esos parasoles (que era lo que si existían) que hacen
impidiéndonos ver la luz del sol que nos permita ver con claridad que la Patria
somos todos y no sólo la porción que responde a la ideología del gobierno de
turno.
Jesucristo,
Señor de la Historia, te necesitamos, ayúdanos a ser NACIÓN.