El cardenal Stephen Brislin, en la rueda de prensa de clausura de la Conferencia episcopal católica de África Austral (SACBC), afirmó que se trataba de "una cuestión pastoral, no doctrinal". (Fuente: Vatican News)
Los obispos sudafricanos aplicarán "con prudencia" las indicaciones y recomendaciones contenidas en Fiducia supplicans, la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que abre la posibilidad de bendecir a las parejas "irregulares", incluidas las homosexuales.
El documento, publicado en diciembre con la aprobación del Papa Francisco, fue ampliamente acogido, pero también suscitó reacciones contrarias, entre ellas la de gran parte de las Conferencias episcopales africanas, que hicieron saber que no podrían aplicar "sin escándalo" las bendiciones a las parejas del mismo sexo propuestas por Fiducia supplicans.
Así lo afirmaba en enero el cardenal de Kinshasa, Fridolin Ambongo, presidente del Simposio de las Conferencias episcopales de África y Madagascar (SECAM), en una carta presentada al Papa y al prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, en la que se sugería que ésta era la postura común de todos los episcopados del continente. La misma misiva subrayaba, sin embargo, que cada obispo sería libre de elegir cómo actuar en su propia diócesis.
Las palabras del cardenal Brislin
El cardenal Stephen Brislin, arzobispo de Ciudad del Cabo, uno de los nuevos purpurados del Consistorio del 2023, anunció que los obispos sudafricanos han optado por aplicar la declaración Fiducia supplicans y sus recomendaciones. El cardenal hablaba en la conferencia conclusiva de la plenaria celebrada en Pretoria de la Conferencia episcopal católica de África Austral (SACBC), que incluye a los obispos de Sudáfrica, Botsuana y e-Swatini.
Una cuestión pastoral
Flanqueado en la sede nacional de la Casa Khanya por el presidente de la SACBC, monseñor Sithembele Sipuka, el cardenal Brislin declaró: "Corresponde al obispo local ver cómo lo aplicará en su diócesis. Esto está muy claro porque se trata de una cuestión pastoral y no doctrinal".
"Cada obispo tiene que evaluar las necesidades particulares de su propia diócesis y el impacto concreto que puede tener", añadió.
“En Sudáfrica pensamos que, por supuesto, depende de cada obispo local, pero que aplicaríamos el documento y sus recomendaciones con bendiciones, con prudencia”
Ciertamente, aclaró el cardenal, esto "no es una crítica a otros obispos africanos, ya que ellos sólo tienen que ver y evaluar sus propias situaciones particulares. Otros tienen pleno derecho a hacerlo, considerando su propia situación particular y sus propias preocupaciones pastorales".
Ningún cambio doctrinal
Por su parte, monseñor Sithembele Sipuka, con respecto a posibles cambios en el magisterio de la Iglesia, reiteró que "la Iglesia católica sigue creyendo que las uniones entre personas del mismo sexo no se ajustan a la voluntad de Dios". Al mismo tiempo, "las personas que se han desviado o se desvían de la voluntad de Dios no están excluidas de la misericordia de Dios". Y sobre la "prudencia", a la hora de aplicar las bendiciones propuestas en el texto del antiguo Santo Oficio, explicó en cambio:
“No sabemos qué expresión concreta puede tomar esta prudencia, dependerá de las circunstancias. No hay que dar la impresión a los que piden una bendición de que bendecirlos legitima lo que hacen. Ni a los solicitantes, ni a quien está observando”
No es una recompensa por la perfección
“Fiducia supplicans – se hizo eco Brislin – es realmente un documento que habla de una práctica pastoral, por ejemplo, para personas en otras situaciones irregulares, como divorciados vueltos a casar que no han tenido una declaración de nulidad y jóvenes que quizá viven juntos sin ningún matrimonio o compromiso que no están excluidos de la atención pastoral de la Iglesia".
"Lo que dice este documento es que si estas personas vienen por una bendición, esa bendición no se les debe negar, porque una bendición no es una recompensa por la perfección", añadió el cardenal.