El Papa recordó también a las 45 víctimas del accidente de carretera que tuvo lugar el jueves 28 de marzo en Sudáfrica. Cuando un autobús que transportaba peregrinos cristianos, procedentes de Botsuana y que se dirigían a la ciudad sudafricana de Moria para celebrar la Pascua, se salió de la carretera y se precipitó por un barranco en la provincia septentrional de Limpopo, a unos 400 km de Johannesburgo. Todos los pasajeros murieron, salvo una niña de ocho años que se salvó y está fuera de peligro. "Rezamos por ellos y por sus familias", dijo el Pontífice.
Asimismo, un día después de la celebración de la Jornada Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, precisó que "todos sabemos cuánto puede educar la práctica de un deporte a una socialidad abierta, solidaria, sin prejuicios". "Pero para ello -acotó- necesitamos dirigentes y entrenadores que no tengan como único objetivo ganar o ganar dinero". En este sentido, llamó a promover un deporte que fomente la amistad social y la fraternidad.