En sus palabras a los fieles tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recuerda que hoy, 1 de septiembre, se celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Y se dirige así al mundo político y social:
Deseo de todos, instituciones, asociaciones, familias y cada persona, un compromiso concreto por nuestra casa común. El grito de la Tierra herida es cada vez más alarmante y exige una acción decidida y urgente.
Los temas de la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global estarán también en el centro del viaje apostólico que el Papa inicia mañana, 2 de septiembre, y que le llevará a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur hasta el día 13. Por la mañana había llegado a la basílica de Santa María la Mayor y se había detenido en oración, como de costumbre, ante el icono de la Virgen Salus populi romani, encomendándole su próximo viaje. Y pide también a los fieles invocaciones para su peregrinación.
Por favor, recen por los frutos de este viaje.
Inmediatamente después de la oración mariana, Francisco recordó que ayer, sábado 31 de agosto, en Šaštín, Eslovaquia, fue beatificado Ján Havlík, seminarista de la Congregación de la Misión, fundada por san Vicente de Paúl.
Este joven fue asesinado en 1965, durante la persecución del régimen contra la Iglesia en la entonces Checoslovaquia. Que su perseverancia en el testimonio de la fe en Cristo sea un estímulo para los que todavía hoy sufren tales pruebas. ¡Aplaudamos al nuevo Beato!
Por último, el Pontífice saludó en particular a los jóvenes de Lucca, acompañados por su arzobispo monseñor Paolo Giulietti y algunos sacerdotes, a los «chicos buenos» de Immacolata y a los chicos de Campocroce di Mirano.