En conferencia de prensa, la autoridad eclesial manifestó solidaridad con las víctimas mortales de los recientes conflictos y exhortó a todos los bolivianos a detener la espiral de violencia. Afirmó que la polarización y los intereses partidarios profundizan la división entre hermanos y alimentan un ambiente de confrontación que “solo trae muerte y dolor”.
El prelado pidió a líderes políticos y actores sociales “renunciar a intereses personales, grupales y partidarios” para abrir espacios de diálogo, encuentro y reconciliación, y advirtió que la actual situación afecta la convivencia social y la economía de las familias, golpeada por la especulación y el agio.
Como signo de hermandad, Mons. Galván anunció que este domingo 15 de junio se realizará en toda la Arquidiócesis una jornada de oración por la paz. Invitó a parroquias, movimientos y grupos pastorales a elevar súplicas antes de cada misa dominical, pidiendo a Dios justicia, paz y fraternidad entre los bolivianos.
Consultado sobre la posibilidad de mediar en el conflicto, reiteró que la Iglesia siempre está dispuesta a facilitar el diálogo de forma neutral y con amor por la tierra boliviana. Dirigiéndose a los líderes y sectores involucrados, dijo: “Párenla ya”, recordando que cada uno tiene familia y debe ponerse en el lugar de quienes han perdido a sus seres queridos.
“Por favor, yo les pido como hermano, como boliviano, como sacerdote, como obispo: ya parémosla. No tiene sentido, discernamos, vámonos a pensar. Es cuestión de pensar un poquito. Si esto me lleva a alguna solución, pues adelante, pero si no está llevando a la destrucción, pues la paro por sentido común”, reiteró.
Sobre la celebración de Corpus Christi, que tendrá lugar el jueves próximo, Mons. Galván lamentó que se vivirá “en un ambiente de dolor y tristeza” debido a la crisis. No obstante, confirmó que se mantendrán las tradicionales procesiones en la zona sur, en Obrajes y Achumani, así como la misa central en la Catedral con la participación de las vicarías, para luego continuar en procesión hacia San Francisco. Las actividades litúrgicas tendrán un sentido especial de solidaridad y oración por quienes más sufren.
La autoridad eclesial confirmó que la situación del país ya ha sido informada al Vaticano, y expresó su esperanza en que el Santo Padre exprese también su cercanía con el pueblo boliviano.
La Iglesia paceña reitera así su pedido de reconciliación y el llamado a toda la ciudadanía a reflexionar, a detener la violencia y a comprometerse con la justicia y la paz, valores necesarios para celebrar con responsabilidad el bicentenario de la patria.