“Es urgente poner fin a la violencia, garantizar ayuda humanitaria y proteger a todas las personas, en conformidad con el derecho internacional”, han suscrito más de 17 organizaciones eclesiales del continente.
En la misiva destacaron el talante profético, tono y agenda con la que León XIV ha arrancado su Pontificado, por lo que han reiterado su pleno apoyo, reconocimiento y adhesión a todos los esfuerzos que pueda hacer por el pueblo palestino.
También esta petición quieren extenderla a nivel global para dar mayor “visibilidad e impulso en torno a las cuestiones cruciales de la paz que hoy aquejan al mundo”.
Recordaron que desde muchos sectores, voces y esfuerzos está presnete “la aplicación del mecanismo Uniting for Peace (periodo extraordinario de sesiones de emergencia), mecanismo aplicado por la ONU desde 1950.
Todo ello, de cara a los debates de la 80.ª Asamblea General de la ONU a realizarse del 23 al 27 de septiembre, de manera que “ésta [Asamblea de la ONU] pueda asumir un papel más activo frente a la parálisis del Consejo de Seguridad para proteger a los pueblos”.
En este sentido, aseguran que las opiniones de la Iglesia y el Estado Vaticano “pueden pesar mucho en propiciar esta ruta”, porque es urgente alzar la voz en favor de la paz, “una paz desarmada y desarmante” como bien ha planteado el Papa León.
Las organizaciones no quieren quedarse solo en el discurso, por eso han presentado “un mosaico de propuestas” para fortalecer “nuestra presencia eclesial en todos los niveles”, que pueden ser iniciadas desde este 21 de septiembre, cuando se conmemora el Día Internacional de la Paz.
Entre las propuestas se encuentran:
“Nos ofrecemos a sumar nuestra voz y nuestro apoyo a toda propuesta e iniciativa de acción pacífica global —sea eclesial, interreligiosa, ecuménica o civil— que contribuya a sumarnos visiblemente al clamor de Paz”, añadieron.
Consideran que es urgente transformar “la correlación de fuerzas hoy necesarias para detener esta violencia masiva, inusual, impune y cruel, ya caracterizada como genocida”.
“Santo Padre, Su palabra puede despertar conciencias, impulsar a los responsables políticos y sostener la esperanza de quienes hoy sufren la guerra y la injusticia”, finalizaron.
Entre las organizaciones que han suscrito la carta se encuentran el Ceprap, Movimiento Laudato si´, Red Eclesial del Gran Chaco y Acuífero Guararaní, Red Clamor, Red Iglesias y Minería, Red Eclesial Panamazónica (Repam), Inspyre, Pastoral de pueblos originarios, Red Eclesial de Justicia y Paz en la patria grande, Caminando hacie la paz, Pax Christi Internacional, Convida 20, Mujeres para el diálogo, Red Laical Latinoamericana, Redlapsi, Serepaz y SICSAL.