En la Argentina, la campaña se desarrollará en 16 localidades con actividades organizadas por comunidades religiosas. Según los organizadores, esta movilización busca "el comienzo del fin del aborto" en el país, a través de cuatro pilares: oración, ayuno, vigilia pacífica y actividades de alcance comunitario.
Las vigilias se realizarán durante las 24 horas del día, por 40 días consecutivos, frente a centros donde se practican abortos o en lugares considerados estratégicos, como edificios gubernamentales o intersecciones transitadas. Se convoca a personas creyentes a mantener una presencia constante y visible en esos puntos, con el fin de transmitir su postura frente al aborto y promover el arrepentimiento entre quienes trabajan en esos lugares.
La campaña incluye también acciones de difusión, como distribución de volantes, testimonios públicos y visitas puerta a puerta. Se prevé la participación de iglesias, familias, grupos religiosos y estudiantes universitarios. En algunas ciudades, se colocarán carteles y calcomanías como parte del esfuerzo comunicacional.