"La vida humana es sagrada e inviolable en todas sus etapas", subrayan las confesiones religiosas presentes en Chile en un documento público en que se manifiestan contra "cualquier intento de legalizar la eutanasia", ya que "vulnera derechos humanos esenciales y contradice la tradición judeocristiana, así como los valores éticos compartidos por nuestras creencias. No somos dueños de la vida; somos custodios de un don sagrado que debe ser protegido hasta su fin natural".

El texto recuerda que, ya desde el juramento hipocrático en el siglo V a.C., la medicina proclamó el respeto a la vida: "Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten". Añade que, en la tradición judeocristiana, "cualquier forma de eutanasia es asesinato y contraria a la dignidad humana y al respeto a Dios, el Creador", citando el mandamiento bíblico "No matarás".

Asimismo, se destaca la mirada de otras religiones. La Torá y el Talmud prohíben toda forma de homicidio; el Corán equipara la gravedad de quitar una vida a "la destrucción de toda la humanidad"; y el Islam afirma que la vida es una confianza divina que solo Dios puede retirar.

Riesgos sociales y culturales
La declaración advierte que legalizar la eutanasia afectaría especialmente a adultos mayores y enfermos terminales, quienes ya sufren las consecuencias de la "cultura del descarte". Señala que una normativa de este tipo "reforzaría la idea de que las personas mayores y con enfermedades terminales son una carga", lo que se considera contrario a la dignidad humana y al derecho a recibir cuidados adecuados para que la muerte sea digna.

Además, se recalca que, incluso cuando una persona solicite disponer de su vida, el acto tiene repercusiones sociales y familiares que lo hacen "éticamente discutible".

Llamado al Congreso
Los firmantes exhortan al Parlamento a rechazar la eutanasia y, en su lugar, legislar sobre cuidados paliativos integrales que garanticen un acompañamiento digno. "La vida es un don sagrado que debe ser protegido hasta su fin natural, y apelamos a la razón, la fe y la compasión para guiar la decisión legislativa", expresan.

El documento concluye con un llamado directo a los senadores y diputados a "rechazar cualquier iniciativa que legalice la eutanasia o el suicidio asistido", apelando tanto a los valores éticos y religiosos como a los principios de dignidad humana consagrados en la Constitución y los Derechos Humanos que protegen la vida.

Firman la declaración conjunta: monseñor René Rebolledo Salinas, presidente de la Conferencia Episcopal Chilena; Sergio Abad, arzobispo ortodoxo de Chile; Eduardo Cid C., representante protocolar de las Iglesias Evangélicas ante el Estado de Chile; Alfred Cooper, obispo de la Iglesia Anglicana en Chile; Héctor Cancino Del V., presidente de la Plataforma Evangélica Nacional (Plena); Sergio Veloso T., obispo de la Unión Nacional de Iglesias Pentecostales de Chile; Francisco Javier Rivera M., obispo director de la Comisión Legal Evangélica UNE-Chile; rabino Eduardo Waingortin, de la Comunidad Judía de Chile; y Fuad Musa P., presidente del Centro de Cultura Islámica de Chile.+