Durante la mesa redonda titulada “La visión de un nuevo futuro: toda la familia en la mesa”, Mons. Hoepers participó junto a otros religiosos y expertos internacionales que reflexionaron sobre nuevas formas de liderazgo e influencia frente a los desafíos climáticos globales.
El debate se centró en cómo las instituciones religiosas pueden impulsar soluciones sostenibles en un contexto que enfrenta la transformación tecnológica, económica y ambiental.
Mons. Ricardo señaló que no puede haber justicia climática sin justicia social, e insistió en la necesidad de reconocer la diversidad y la pluralidad de los pueblos: “En Brasil, esta diversidad de biomas, pueblos y comunidades debe reconocerse. Tenemos 278 grupos indígenas diferentes y más de 150 lenguas originarias. Esa riqueza humana y cultural también forma parte de nuestra Casa Común”.
Recordando el llamado del Papa Francisco en Fratelli Tutti, el obispo citó el número 5 de la encíclica: “Dios creó a todos los seres humanos iguales en derechos, deberes y dignidad, y los llamó a vivir juntos como hermanos”.
Desde esa inspiración, expresó su anhelo para el país: “Mi sueño para Brasil es unir Laudato Si’ y Fratelli Tutti; y que la naturaleza y los seres humanos tengan la misma importancia. La naturaleza es el espacio que Dios nos dio para vivir como hermanos”.
Uno de los momentos que resaltó en el encuentro fue la bendición de un bloque de hielo proveniente de Groenlandia por parte del Papa León XIV, que permaneció en el escenario principal durante los tres días del evento.
A medida que el hielo se derretía, los participantes recolectaron el agua, considerada símbolo del compromiso compartido con el planeta.
Parte de ella será llevada a la COP30 en Belém (Brasil), como signo de esperanza y corresponsabilidad ecológica.
La conferencia reunió a cerca de mil personas provenientes de 80 países, en un programa que combinó momentos de oración, reflexión, música y debate. Al concluir, se presentaron compromisos para fortalecer la acción global en favor de la justicia climática, invitando a los asistentes a responder a la pregunta: “¿Cómo responderás al clamor de la tierra y al clamor de los pobres?”
A través del sitio raisinghope.earth/pt/compromisso/, los participantes —tanto presenciales como virtuales— compartieron sus propuestas en las llamadas Contribuciones Determinadas Popularmente (CDP), una iniciativa de la sociedad civil que tiene como fin visibilizar la respuesta de comunidades y personas al llamado ecológico del Papa Francisco.
En noviembre próximo, durante la COP30, se prevé además el lanzamiento de una alianza global para la no proliferación de combustibles fósiles, ratificando la entrega de la Iglesia y la sociedad civil con una conversión ecológica integral.